A la hora de preparar la propuesta didáctica de resolución de un supuesto práctico, realizar un buen análisis nos va a permitir centrarnos en contestar en aquello que se nos pregunta, así como configurar una estructura ordenada y acorde al tiempo disponible.
Cómo resolvemos el supuesto, influye mucho en la nota final. Por mucha información que queramos plasmar en el ejercicio, si la persona que nos evalúa no encuentra un orden en el documento, difícilmente podrá centrarse en el contenido.
Análisis previo del supuesto práctico
1.Entender
Primero, realizar una lectura para situar el enunciado, y tener una idea general sobre lo que se nos pide resolver.
Es importante tener clara la temática principal del texto, así como otras cuestiones secundarias que debemos tener en cuenta.
También debemos subrayar los datos e información relevante que nos ofrece el enunciado y no perder ningún detalle durante la resolución. Tened en cuenta las consideraciones del tribunal antes de subrayar o marcar el texto.
Escribir un listado o señalar cada uno de los puntos que nos pide desarrollar el supuesto práctico para ahora darle orden a la propuesta didáctica.
2.Organizar
En función de aquello que nos pide el supuesto práctico debemos determinar el tipo de supuesto de que se trata. Or recordamos este artículo donde tratamos los tipos de supuestos prácticos.
Elaboremos nuestro guión para definir la estructura de nuestra propuesta de resolución. Estos guiones genéricos son clave para darle forma a la propuesta de resolución del supuesto práctico.
Incluir en el guión aquellas cuestiones concretas a las que se nos pide responder y que habíamos señalado en las temáticas posteriores
Análisis del supuesto práctico durante su resolución
3.Escribir
Antes de ponerte a escribir, enumera, aunque sea mentalmente los elementos que debe incluir cada uno de los apartados de tu guión. Por ejemplo, si vas a desarrollar el contexto, acuérdate de incluir las características del centro, grupo, y alumnos así como el contexto social y cultural.
A nivel general, es importante evaluar bien el tiempo disponible así como la extensión de cada apartado. Siguiendo con el ejemplo de la contextualización, quizás un pequeño párrafo sea suficiente para explicarlo, y no hay que extenderse más allá.
4.Revisar
Guarda bien los márgenes, los interlineados y el tamaño de la letra. Lo primero que debes pensar es que este ejercicio debe leerlo otra persona, y no una cualquiera, sino la persona que debe evaluarte, por lo que si le facilitamos su trabajo, sólo podrá ser positivo.
Procura escribir con claridad. Para ello es mejor el uso de fases cortas, bien puntuadas sin frases enrevesadas que, aunque intentan por nuestra parte mostrar un lenguaje mas apropiado o culto, en ocasiones, tan sólo dificultan la lectura.
Realiza rápidas lecturas de cada párrafo o subapartado que vas escribiendo, para identificar que no te estas yendo del tema y que respondes a lo que se te pide en el enunciado.
Repasa cada punto o elemento de la resolución, para comprobar que no te dejas o te saltas ninguno.
Al final, revisa el documento en su conjunto, para hacer una valoración general del ejercicio. Quizás aún puedas corregir o añadir alguna cosa.
Existen otras cuestiones de forma y contenido a tener en cuenta, a la hora de realizar la propuesta didáctica como resolución del supuesto práctico, que analizamos en otros artículos de nuestro blog que te animamos a visitar, así como el video que ves en esta publicación, pero si de verdad quieres ser un experto en resolver supuestos prácticos no dudes en apuntarte a nuestro Curso Intensivo Claves para mejorar tu temario y supuestos prácticos del que puedes encontrar toda la información en el siguiente enlace.