La teoría de la curva de aprendizaje en resumidas cuentas dice que la eficiencia en el estudio mejora cuanto más practicamos. Una vez que entendemos cómo funciona nuestro aprendizaje, podemos ser más eficaces en la asimilación de conceptos y en la adquisición de conocimientos, a medio y largo plazo.
¿Qué es la curva de aprendizaje?
La curva de aprendizaje es un diagrama que representa, por un lado cómo progresamos a la hora de estudiar, frente al tiempo que le dedicamos o veces que estudiamos lo mismo o realizamos la misma tarea.
No existe un tipo único de curva, y es que, a pesar de contar con mucho en común, según que tipo de aprendizaje analizamos, encontramos ciertas variables. La que os mostramos es la que más se ajusta al estudio de oposiciones en sus distintas fases.
Fase de crecimiento inicial
Como podemos ver, al principio los conocimientos se van adquiriendo muy rápido. Esta es la etapa inicial de crecimiento. Durante esta etapa, toda la información es nueva, y por tanto, retenerla es más sencillo y con menor esfuerzo. Sin embargo, no es más que le prinicpio, y es que no siempre, lo que mas fácilmente aprendemos no es lo más importante que debemos saber.
Fase de meseta
Con el paso del tiempo y del estudio, el crecimiento se ralentiza, y pasamos a la etapa de la meseta. En ella, parece que no se obtienen resultados, pero si repasamos adecuadamente, es el momento en el que los conocimientos básicos se asimilan.
En esta fase es importante volver atrás a aquellos conceptos que sabemos olvidamos con rapidez o no hemos prestado suficiente atención. También es el momento en el que tomamos tiempo para memorizar datos. No hay que preocuparse por el lento avance, es una fase normal y por la que todos pasamos. Lo que no hay que hacer estancarse en ella o venirse abajo, o la curva decrecerá rápidamente, lo que se desarrolla en la «curva del olvido».
Fase de dudas
Ahora es el momento de relacionar los conceptos, las fuentes, aplicarlos y claro, surgen las dudas. Volvemos atrás continuamente, parece que ya hemos olvidado aquello que dominábamos. Es una etapa, dura, y algo desmoralizante, pero en realidad tiene una gran importancia.
Fase de recuperación
Una vez machacadas y resueltas las dudas, comenzamos a recuperarnos a gran velocidad, y es cuando podemos decir que dominamos la materia. En esta etapa, seremos capaces de relacionar conceptos de distintas fuentes, y perfeccionar nuestros conocimientos adquiridos rápidamente.
Fase de asimilación
Finalmente, si seguimos esforzándonos, llegamos a una etapa de asimilación. Aquí, ya prácticamente nos dedicamos a repasar para mantenernos en lo más alto de la curva de aprendizaje.
¿Cómo sacarle partido a la curva de aprendizaje?
Para poder medir nuestros resultados es importante que primero establezcamos unas metas u objetivos. Lo ideal, en nuestro caso, es utilizar la curva de aprendizaje para el estudio de los temas y supuesto práctico, y cuanto más específicos sean nuestros objetivos mejor.
A partir de esos objetivos, define las tareas a realizar diariamente. Para ello podemos apoyernos en un planning de estudio, que deberemos variar conforme avance el aprendizaje.
Lleva un registro. En él podrás anotar, por ejemplo, tus avances diarios, así como las tareas a las que debes dedicar más tiempo o no te ha dado lugar a llevar a cabo en el tiempo establecido.
Evalúate. Cada semana, es bueno, que dediques unos minutos a comprobar tus avances, así como preparar el estudio de la próxima semana, donde debes incluir aquello que no te ha dado tiempo a ver con anterioridad.
Esperamos que conocer la teoría de la curva de aprendizaje os ayude a organizar mejor vuestro estudio y llevar mejor cada una de sus fases.