Los ingredientes de la escuela del futuro.PISA

Hoy queremos adentrarnos en algunas de las conclusiones del informe PISA, la hoja de ruta que redefine la educación para las generaciones venideras y por tanto, nos da las pautas de la escuela del futuro.

El informe PISA, ofrece un diagnóstico de la calidad educativa a nivel global completo. Desempeña, por tanto, un papel fundamental al rediseñar estrategias educativas que sirvan para enfrentar los desafíos contemporáneos que surgen.

Como aspirantes a maestras y maestros de Educación Física, estar al tanto de estos resultados, nos pueden servir de inspiración, a la hora de dar importancia a unos aspectos u otros, o a la hora de diseñar nuestra situación de aprendizaje.

Ahí van algunas de las recomendaciones que se realizan, en base a las conclusiones del informe PISA:

Los mejores docentes en lugares desfavorecidos

Esta estrategia de emparejamiento no solo busca equilibrar la disparidad educativa, sino que también promueve la sinergia entre los educadores más capacitados y las comunidades escolares que requieren una atención particular.

Un enfoque colaborativo, que conecta la experiencia y la excelencia con las aulas que más lo necesitan. Este intercambio de conocimientos, que se dota de recursos, no solo fortalece la enseñanza, sino que también nutre el entorno educativo en su totalidad.

Siguiendo el ejemplo pionero de Brasil, la colaboración entre escuelas de alto y bajo rendimiento fomenta un ambiente donde la calidad educativa florece, transformando así la educación en un catalizador del cambio positivo.

La ratio adecuada

El debate sobre el tamaño de las clases siempre ha estado ahí, sin embargo, se desvanece ante la importancia de invertir en el desarrollo profesional de los maestros y construir comunidades educativas sólidas y permanentes en el tiempo.
Se enfatiza en que la calidad supera la cantidad, transformando las aulas en entornos de aprendizaje efectivos.

Invertir en educación temprana

La educación temprana se centra en la adquisición de habilidades fundamentales, como el lenguaje y las habilidades motoras, que son cruciales para el éxito académico futuro.

Un entorno educativo temprano fomenta el desarrollo de habilidades sociales y emocionales esenciales. Esto no solo contribuye al bienestar emocional de los niños, sino que también sienta las bases para habilidades sociales como la empatía y la colaboración.

Invertir en educación temprana contribuye a la reducción de desigualdades educativas. Proporcionar acceso equitativo a programas educativos de calidad desde una edad temprana ayuda a nivelar el campo de juego, mitigando las disparidades socioeconómicas con un impacto a largo plazo en los estudiantes.

Renovar las matemáticas

Schleicher, “el padre” del informe PISA destaca la necesidad de reformular la enseñanza de las matemáticas.

En un mundo digitalizado, la comprensión de conceptos fundamentales, como las funciones exponenciales, se vuelve crucial. Por tanto, comprender profundamente los principios matemáticos, más allá de la memorización de fórmulas o ecuaciones, se vuelve fundamental para que en el futuro puedan desarrollarse profesionalmente.

Fomentar la curiosidad

El informe PISA resalta la transformadora influencia de cultivar una mentalidad de crecimiento entre los estudiantes, convirtiéndolos en exploradores curiosos y persistentes.

Este enfoque, encuentra apoyo, entre otras estrategias educativas, en las situaciones de aprendizaje, que proporcionan entornos dinámicos para fomentar la resolución de problemas y el uso de la creatividad.

También destaca la importancia de la adquisición de conocimientos, mientras se desarrollan las habilidades emocionales esenciales, preparando a los estudiantes para enfrentar los desafíos en un mundo en constante cambio y evolución educativa.

Fomentar la autonomía y motivarlos a aprender por sí mismos es una de las claves para el éxito educativo en el siglo XXI.

Participación activa de los padres

Las conclusiones resaltan la disminución en la participación de los padres desde 2018.

Se señala que la colaboración entre padres y escuela va más allá de las tareas escolares; debe una señal de compromiso y valor hacia la educación de sus hijos, que debe venir de la mano de medidas de conciliación efectivas y que no generen desigualdades socioeconómicas.

Menos pantallas en general

El equilibrio tecnológico es esencial, pero difícil de definir en unas escuelas que, en general, desde la pandemia de COVID-19, se sirven de recursos tecnológicos para casi todo. Desde las comunicaciones, los boletines de notas, las incidencias, las tareas, la entrega de proyectos, o las citas para tutorías.
Mientras la integración de la tecnología es beneficiosa, el uso recreativo excesivo se transforma en un menor rendimiento académico.

El informe destaca la necesidad de un enfoque más consciente hacia el uso de dispositivos electrónicos, así como más formación al respecto.

Móviles fuera

El informe PISA demuestra que las prohibiciones de teléfonos en la escuela están vinculadas a una mayor concentración y rendimiento.

Esta medida, respaldada por datos, resalta la importancia de minimizar las distracciones en el entorno educativo.

Estas conclusiones del informe PISA delinean la escuela del futuro, centrada en una mentalidad de crecimiento y métodos pedagógicos innovadores.

maria

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