El uso de las pantallas se ha convertido en una constante en la sociedad, también en el paisaje educativo actual. Un medio en el que nuestros estudiantes deben aprender a desenvolverse al mismo tiempo que nosotros, sus docentes.
Los dispositivos electrónicos y las tecnologías digitales ofrecen innumerables oportunidades para el aprendizaje, pero también presentan numerosos problemas si hacemos un uso abusivo de ellas.
Esto nos lleva a afrontar desafíos significativos que los docentes y educadores, debemos abordar de manera proactiva.
Como maestros y profesores de primaria y secundaria, nuestra responsabilidad es guiar a los estudiantes para que hagan un uso responsable y beneficioso de las pantallas tanto en el aula como en su vida cotidiana.
Una de las mayores ventajas del uso de pantallas en la educación es el acceso a una amplia gama de información. Los estudiantes pueden explorar recursos en línea, acceder a bibliotecas digitales y aprender sobre una variedad de temas de manera eficiente. Incluso nosotros podemos crear recursos digitales, si contamos con las compentecias digitales adecuadas.
Por ejemplo encontramos, Project Gutenberg, con miles de e-books gratuitos o Khan Academy, que en su canal de youtube cuenta con cientos de videos que explican de forma adaptada contenidos que van desde el área de ciencias hasta historia o idiomas.
Además, las tecnologías digitales ofrecen:
Las aplicaciones educativas y programas interactivos hacen que el proceso de aprendizaje sea más atractivo y por tanto, más efectivo.
Este enfoque educativo permite a los estudiantes acceder a contenidos desde cualquier lugar, brindándoles flexibilidad para adaptar su horario de estudio a sus necesidades individuales.
Además, el aprendizaje a distancia fomenta el desarrollo de habilidades autodirigidas y de gestión del tiempo, ya que los estudiantes asumen un papel más activo en su proceso educativo, sin embargo, debemos puntualizar, que para ello, primero debemos enseñar a los estudiantes cómo organizarse en esta nueva forma de aprendizaje.
Facilitan la colaboración entre estudiantes y docentes a través de plataformas en línea y herramientas de colaboración en tiempo real, para realizar trabajos en grupo, o compartir material. Buen ejemplo de ello es Google Drive y todas sus herramientas.
Tiempo de pantalla excesivo: El abuso de las pantallas puede conllevar problemas de salud, como la falta de actividad física, la pérdida de sueño y la reducción del tiempo de interacción social en persona.
Debemos tener en cuenta como educadores que, además de utilizar las pantallas para realizar las tareas de clase, también harán uso de ellas en su tiempo de ocio, ya sea jugando en linea, viendo TV o interactuando por redes sociales. Debemos debemos intentar no sobrecargar de pantallas a nuestros estudiantes en nuestra labor educativa.
Ya se ha demostrado que el uso excesivo de pantallas puede estar relacionado con problemas de salud mental, como la ansiedad, la depresión, trastornos de la alimentación o la falta de autoestima.
Normalmente se desarrolla especialmente en adolescentes, pero no olvidemos que cada vez antes, los niños y niñas comienzan a hacer uso de las pantallas e interactuar por ellas.
Es importante, estar atentos a las señales y dar información en clase. De este modo, tanto nosotros los docentes, como los propios alumnos, sabremos detectar este tipo problemas cuanto antes . Así podremos brindarles el apoyo y recursos que necesitan.
Los menores están expuestos a material inapropiado o perjudicial en línea, así como a mucha desinformación que puede generar en ellos opiniones fundadas y falta de sentido crítico. Esto normalmente ocurre por una falta de supervisión adecuada por parte de los padres, así como desconocimiento de los alumnos sobre cómo encontrar información veraz en internet.
Por una parte, a muchos nos faltan conocimientos en tecnologías para acceder, o enseñar a los padres a funciones de supervisión y evitar este tipo de contenidos. Por otra, porque no conocemos los entornos virtuales, ya sean juegos, redes sociales, aplicaciones de mensajería..etc.. donde los niños y adolescentes se mueven.
En este sentido, la información en los estudiantes de las consecuencias que pueden tener para ellos cualquier tipo de abuso de las pantallas, es vital.
Como educadores, tenemos un papel fundamental en la promoción de un uso responsable de las pantallas, que podemos implantar de forma transversal en nuestra programación didáctica.
Aquí van algunos ejemplos, que esperemos os sirvan para mejorar en el aula con vuestros estudiantes. Las pantallas han venido para quedarse, y por eso es tan importante.
Fomentar que los estudiantes equilibren sus actividades en línea con actividades fuera de línea, como la práctica de deportes, la lectura y el juego al aire libre.
Enseñar a los estudiantes a ser consumidores críticos de contenido en línea y a entender la importancia de la privacidad en el entorno digital.
Impulsar la supervisión de los padres y el uso de filtros parentales, entre otros, para evitar el acceso a material inapropiado.
Integrar la tecnología de manera educativa: Incorporar la tecnología de manera efectiva en el aula utilizando aplicaciones y recursos en línea que enriquezcan el proceso de aprendizaje.
Enseñar habilidades de búsqueda en línea, evaluación de fuentes y ética digital.
Mantener una comunicación abierta con los padres sobre el uso de la tecnología en el aula y en casa, proporcionando pautas y recursos para fomentar un uso responsable de las pantallas.
El uso de pantallas en la educación es un tema complejo pero crucial en el mundo actual. Como maestros y maestras de primaria y profesoras y profesores de secundaria, nuestra misión consiste en aprovechar los beneficios de la tecnología mientras abordamos los desafíos que presenta.
Debemos guiar a nuestros estudiantes hacia un uso responsable de las pantallas, fomentar habilidades digitales saludables y prepararlos para un futuro digital en constante evolución.
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