Consejos respecto a la preparación de tu oposición (Parte 4): La Programación Didáctica Escrita

¿Qué consejos te podemos dar respecto a la elaboración de tu Programación didáctica escrita? ¡Escucha! ¡Que no te pille el toro!

Llama la atención que este “trabajito” es uno de los aspectos que más inquietudes y exceso de preocupación suscita en el alumnado, aspirantes y opositores. Elaborar una programación muy llamativa, con las actividades más atractivas, con las mejores propuestas, ideas innovadoras, etc. ¡Nada más lejos de la realidad!. Aunque tiene su importancia (correcta elaboración, que técnicamente esté correcta, buena presentación, ideas atractivas, etc.) pensamos que debemos estar más preocupados e inquietos por aspectos vistos en anteriores post (correcta elaboración del tema escrito en aspectos formales y estructurales, pasar el corte fundamental de los supuestos prácticos y preparar/entrenar la exposición oral durante todo el año de preparación con el objetivo de ser original y especial) Y ¿por qué? Por que es dónde realmente nos jugamos la nota, calificación y, por supuesto, ¡LA PLAZA!

¿Cuántos opositores (“amigos”) han ido con la misma programación didáctica escrita a la oposición y uno de ellos tiene un 9,8, otro un 6,2 y otro un 3,1. Es decir, “el trabajito” es un trámite que debemos elaborar (evidentemente lo mejor posible), pero dónde realmente nos jugamos la nota en lo que a Programación Didáctica respecta es en el oral, es decir, en ¡¡NUESTRA ACTUACIÓN!! ante el público (nuestro tribunal).

Se nos debe grabar en nuestra mente (a modo de símil), que en ese momento (cuando expongo al tribunal) “soy vendedor de enciclopedias” y debo llamar más la atención que el resto de “vendedores de enciclopedias” para que al final compren la mía. Es decir, ¡me pongan una mejor nota o si apuramos, LA MEJOR! Y este resultado no lo da la calidad de la “enciclopedia” en sí. Este resultado lo dan tus recursos y “truquillos” como “comercial”. ¿O es que los comerciales de una misma empresa venden lo mismo?¿habrá comerciales que sean mejor que otros y, en definitiva, vendan más?¡Pero el producto que venden es el mismo!

Utilizando este símil como ejemplo, debemos darle la importancia justa que tiene a dicha elaboración de la Programación didáctica y centrarnos en aspectos más relevantes. Y seguramente, si has sido opositor alguna vez, te habrás preguntado ¿el tribunal se lee todas las programaciones?¿una a una? Bueno, esto lo dejaremos para otro post.

No obstante, y sin perder de vista que todas las partes y aspectos de la oposición son importantes, aconsejamos que la preparación de todo aspirante debe ser integral y global, es decir, debemos trabajar todas las partes de forma paralela y a lo largo de todo el curso. Por lo tanto, os aconsejamos trabajar la Programación Didáctica Escrita desde el inicio de la preparación e ir desarrollando los distintos elementos de la misma de forma progresiva, siempre cogida de la mano de su programación gemela: la programación didáctica oral.

En dicha Programación trataremos puntos tan básicos como: Introducción, Justificación, Contextualización, Elementos (objetivos, competencias, contenidos, metodología, criterios de evaluación, estándares de aprendizaje, etc.) y Conclusión. Este modelo o índice, podría ser uno de los caminos a seguir o defender en tu Programación Didáctica escrita y oral. ¿Formas de desarrollarlos? ¡Muchas y variadas! En la variedad está el gusto! De un modo más tradicional, de un modo más alternativo, etc.

Por todo ello, y recalcando la preparación integral, por favor, no dejes este “trabajito” para las últimas semanas o el último mes (algunos aspirantes lo hacen y esto es un grave error). Que te estemos aconsejando que hay partes más importantes en la oposición que la elaboración de la Programación Didáctica escrita, no quita que tiene su importancia real en el proceso selectivo.  Es habitual encontrar alumnos o aspirantes que trabajan la programación didáctica escrita en el último mes y te comentan textualmente: “¡Qué desastre!¡Llevo 2 semanas sin estudiar porque he tenido que “meterle mano” a la escrita que la llevaba fatal!¡pero bueno, ya la he terminado!¡mal acabada, pero terminada está!

Ante esta situación sólo cabe un razonamiento o pregunta a este alumno, aspirante u opositor: “pues si has sido capaz de mal acabarla en 2 semanas ¿qué has estado haciendo durante los 8-10 meses anteriores de preparación? ¡Piénsalo! ¡Hay tiempo para todo! ¿cuántas veces se os ha aconsejado que lo trabajéis desde el inicio del curso? Normalmente, este tipo de alumno, aspirante u opositor  te contestan con la mirada: “Pues sí, llevas razón. Me ha cogido el toro por todos lados”.

Consejo: ¡Que no te pille el toro!¡Está en tu mano!